791blog

29.6.06

Pequeños momentos de gloria



Alguien dijo que Cesar Vallejo dijo que “Un buen verso a veces justifica un libro”. No se si es un precepto que se puede aplicar al cine, pero me acordé de algunos momentos de gloria que justificaron una película o, siendo aún más generosos, toda la carrera de un actor.
En otra entrada hablamos de la excelente película de James Foley, Glengarry Glen Ross. Hay una escena de pocos minutos de Alec Baldwin, haciendo de depredador inmobiliario arengando a su tropa, que justifica o al menos atenúa lo que hizo despues. Pienso también en el Ben Affleck de Boiler Room (dirigida por Ben Younger, el de Secretos de diván, que se acaba de estrenar) en una escena parecida a la de Baldwin, donde arenga a un grupete de aspirantes a jovenes exitosos.
Pienso también en la escena entre Christopher Walken y Dennis Hopper en True Romance de Tony Scott, con guión de Tarantino. Por último, recuerdo a Jane Fonda, haciendo de maravillosa puta en Klute , de Alan J. Pakula.
El problema es que todos estos momentos de gloria vienen de películas gloriosas (salvo tal vez True Romance). Habría que buscar ejemplos de perlas dentro de películas imposibles.
Se larga el concurso entonces. Quien presente el mejor momento en la peor película se lleva un Jack con Sorpresa.
O quizás dos.

23.6.06

El latido de mi corazón

Buena película de Jacques Audiard, el de gorro y anteojos de la foto(http://www.filmdeculte.com/entretien/audiard1.php). Buenos diálogos y excelentes actuaciones de Romain Duris y del veterano Niels Arestrup, hijo y padre en la película, además de Emanuelle Devos, la heroína de la película anterior de Audiard (Lee mis labios), en un rol secundario.
Se trata de un remake ¨a contramano¨: esta vez es un francés que hace una nueva versión de una película norteamericana (Fingers de James Toback) y no la inversa. No vi el original pero no me parece que la elección de Audiard sea una casualidad. Su manera de filmar hace pensar al Scorsese de Calles Salvajes y al cine independiente norteamericano de los ´70 en general.
Diego Batlle menciona en la crítica que hizo de la película, que Audiard se inspiró en El precio de la ambición (Glengarry Glen Rose) de James Foley para describir el submundo de la negocios inmobiliarios donde se mueve Tom, el personaje principal interpretado por Duris. El guión de El precio... es de David Mamet, otro guionista-director como Audiard y es, como por lo general son los guiones del propio Audiard, un sistema de relojería bien aceitado.
La ambientación del submundo de matones con saco y corbata en El latido... es probablemente uno de los mejores aciertos de la película.
Creo que los primeros films de Audiard (el excelente Regarde les hommes tomber, con Mathieu Kassovitz de aprendiz de asesino y Jean-Louis Trintignant como su profesor y Un héros très discret) no se estrenaron en la Argentina.
Si eso es así...que espera 791 para adquirir los derechos?