791blog

23.4.10

Yuki & Nina

Dolido por el éxito creciente de mis posteos y la evaporación inocultable de sus lectores, perez bloqueó el acceso a nuestra página a través de blogger. Es así, prefiere quedar mudo a que otros podamos hablar. Consultamos con nuestro asesor técnico y este con un asesor del asesor y finalmente, a través de una larga cadena de asesores de asesores, volvimos a la normalidad o al menos a una normalidad albanesa que no nos permite subir imágenes.

Yuki & Nina, obra conjunta de Nobuhiro Suwa, el director de la extraordinaria Una Pareja Perfecta, y el actor francés Hippolyte Girardot, que habíamos visto en la muy buena Lady Chatterley, es sin duda una de las perlas del BAFICI.

Los directores logran encontrar el tono justo en una historia de amistad entre dos nenas que se rebelan contra la separación de los padres de una de ellas que las condena a no verse más. Las dos minúsculas actrices brillan, acompañadas por adultos que intentan mejorar algo las cosas y solo logran empeorarlas a cada paso (la conversación entre los padres de Yuki durante la cena familiar, en donde hablan de la mudanza inminente desde planetas localizados en galaxias opuestas, es antológica. Parecieran decir que lo extraño no es que las parejas se separen, sino que puedan seguir juntas).

A medida que la película avanza pareciera que una especie de cuento infantil se mete en la historia, lo que me hizo recordar el lenguaje onírico de La Noche del Cazador.

Nos dicen que el amigo Z luego de apreciar el éxito desmesurado que conocimos con una Una Pareja Perfecta, decidió convencer a Nobuhiro de que vaya con él, al menos esta vez.

No Hard Feelings, como decía Danny Ocean.

20.4.10

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16.4.10

Eighteen

Tenía veinte años. No dejaré que nadie diga que es la edad más bella de la vida. Paul Nizan (Aden Arabie)


Tengo una pesadilla recurrente: sueño que paso un examen. O mejor dicho, que vuelvo a pasar un examen, con la terrible diferencia de que ya soy adulto y mis compañeros siguen siendo adolescentes. La angustia es siempre la misma, no estudié, no preparé nada y me pregunto por qué no lo hice. Siento una mezcla de rabia e impotencia circular de la que no logro despegarme, quiero y no puedo.

En Eighteen, su primera película presentada en el BAFICI, el director coreano Jang Kun-jae logra sintetizar esa rabia e impotencia adolescente y encuentra el tono justo, que mezcla melodrama con cierto humor desangelado. El protagonista, luego de conocer el paraiso terrenal de un fin de semana de escapada con su novia, padece el castigo de los padres y el alejamiento de ella. Como en mi sueño, nada de lo que hace logra mejorar su situación sino que por el contrario, la empeora. La supuesta solución a un problema se transforma en el próximo y agobiante dilema. El fin de semana vuelve en su recuerdo como la única salida posible a su laberinto.


Seguimos agradecidos a la famosa licuadora coreana.

8.4.10

Secuestro y muerte

No importan los nombres. Lo que importa es el impulso que convierte a un secuestro en un largo diálogo donde el condenado a muerte y sus jueces ensayan dos versiones de una historia.(Beatriz Sarlo)



Secuestro y muerte de Rafael Filipelli, que inauguró el BAFICI anoche, es una película extraña.

Creo que al principio esa extrañeza se debe a la voluntad del director, y de sus guionistas Beatriz Sarlo y Mariano Llinás, de novelar la historia, creando una especie de doble ficción. Los nombres no corresponden, el bigote de Aramburu tampoco, no se habla de Perón, ni siquiera de esa mujer. El recurso funciona ya que elimina la tendencia al tedioso control de calidad de toda obra inspirada en hechos históricos (nadie va a poder refutar que Arrostito tuviera un campo ya que justamente no es Arrostito) y permite que la película se concentre en lo que parece ser lo esencial para Filipelli, la exposición de ideas entre Aramburu y sus secuestradores.

Filipelli no subestima al espectador, no considera que se deba guiar su mirada con textos resaltados o bajadas de línea, esas calamidades casi obligadas del cine político. Eso si, parece buscar otro tipo de doble ficción: los jóvenes secuestradores, militantes políticos inflamados, no parecen estar viviendo un secuestro y preparando la inevitable muerte, sino más bien, como me dijo una amiga a la salida, estar representándola. Esa representación se siente tanto en los diálogos entre ellos, voluntariamente banales y desprovistos de carga política, como en los interrogatorios y proclamas realizados frente al secuestrado.

Algo hay en ese grupo que se mueve dentro de una derruída casa de campo que recuerda a los jóvenes conspiradores que leían a Sarmiento en Todos mienten, del amigo Matias Piñeiro (director que figura en los agradecimientos de Filipelli).

Pero las conspiraciones e intrigas amorosas de Piñero encontraban el tono que parece faltarle a Secuestro y muerte.




Recomiendo el corto institucional que el amigo Gastón Süden Solnicki realizó para el BAFICI. Lamentablemente no lo encontré en la página del festival, pero si alguien consigue el link participa automáticamente en el concurso 791 electrodomésticos patrocinado por Gath & Chaves, con un montón de premios seleccionados por pérez.

5.4.10

Comprar un DVD

Creo que así como solo un sádico pudo diseñar el sistema de apertura de las porciones de queso Adler, esas que generan una inevitable furia en el desprevenido consumidor, solo otro sádico pudo haber imaginado la presentación de los DVD en las grandes librerías o disquerías.

La oferta de DVD a la venta sufre de dos patologías sucesivas: por un lado la pobreza albanesa de su presentación que expulsa a quien, como yo, intenta cada tanto comprar alguna novedad, y por el otro, aún más grave, el sistema de clasificación que responde a parámetros talmúdicos, incomprensibles no solo para el público en general sino también para quienes sufren la extraña maldición de trabajar ahí.

A diferencia de sus colegas de la sección ¨libros¨ que al menos sospechan que Rayuela de Cortázar no fue escrita por Jorge Bucay, los vendedores socráticos de la sección ¨películas¨ solo saben que nada saben. Ni siquiera logran ser una módica interfase entre el cliente y la computadora ya que suelen equivocarse en la ortografía de los nombres y luego de declarar que ¨no, esa no la tenemos¨ proponen algo que les suena parecido (una vez pregunté por El fantasma y la señora Muir de Mankiewicz y el vendedor me propuso Cazafantasmas de Reitman).

Pero es en la sección ¨cine nacional¨ que la clasificación absurda logra desarrollar todo su potencial. Como el ejemplo de la foto, donde el excelente Biondi se codea con Narcizo Ibáñez Menta y Luca Vive con El profesor patagónico de Luis Sandrini y la lamentable Super Agentes y Titanes.

Es en esos momentos en los que me pregunto por que no fui a Miles.